¿Y si en lugar de compararnos comenzamos a admirarnos?

El liderazgo femenino, en las últimas décadas, ha estado sometido a una serie de estereotipos, arquetipos e ideales que, podrían ya no ser los que representen la vida laboral actual; esa lucha en contra de “mantener lo que siempre ha sido” ha provocado una fuerza que ha podido romper las ataduras hacia el pasado y esa constante comparativa de género; ya es tiempo de aceptar que existe una nueva generación de mujeres liderando en equidad. 

La aportación de las mujeres al liderazgo

Hablar del liderazgo femenino, nos recuerda que hubo un tiempo donde se hablaba de lucha. Las mujeres tenían que competir por un lugar en la mesa, asumir las mismas actitudes y estrategias que sus colegas masculinos. Debían demostrar que eran tan o más capaces para sobresalir; no se usaban los conceptos de igualdad, derechos humanos y ética como los conocemos hoy, que ya son un estandarte en la mayoría de las organizaciones que buscan destacar en el mundo de los negocios. 

Sin duda existen diversidad en las aptitudes y competencias entre los seres humanos, pero hay que reconocer que las mujeres han aportado elementos valiosos al liderazgo de hoy. Gracias a las mujeres se han incorporado, por mencionar algunos, el diálogo abierto, la apertura a la información hacia los colaboradores, la promoción de los valores, la ética, el reconocimiento de los sentimientos y emociones que dan cabida a la vulnerabilidad y la gestión, cada vez más humana, hacia, con y para las personas. 

La cara femenina del comercio internacional

En la actualidad, los verdaderos líderes alrededor del mundo forman parte de la generación que se gana la admiración, respeto y gratitud de sus colaboradores, porque se enfocan en ser facilitadores, generadores de oportunidades, desarrollan las capacidades de su gente. Facultan, habilitan, resuelven conflictos, cuidan y mantienen la armonía, pero, sobre todo, dan los resultados sin demeritar o afectar a su gente, por que reconocen que la gente es el elemento más valioso para alcanzar el éxito. 

El comercio internacional, hoy más que nunca, requiere lideres con una cara más femenina, pero no solo en el sentido literal del género, si no en el desarrollo de habilidades y competencias que se requieren para hacer frente y de forma eficiente a la globalización, a la apertura de nuevos mercados, a la tecnología, al sentido de urgencia con el que los equipos de trabajo deben adaptarse a los cambios para mantenerse competitivos y tantos retos que este mundo genera día a día.

Las estrategias 

Por lo anterior, date la oportunidad de hacer una pequeña pausa y analizar ¿Y si en lugar de compararnos, entre hombre y mujeres, comenzamos a admirarnos? Para darnos cuenta de qué más podemos aprender o desarrollar como líderes, o qué competencias y habilidades necesito en mi equipo de trabajo, empresa o negocio para equilibrar la balanza y ser líderes capaces de afrontar los retos actuales y futuros. 

Lo que conocemos como nuestra realidad actual evoluciona tan rápidamente que si no actuamos hoy en función del futuro… ya vamos tarde. La energía femenina en el liderazgo es una fuente de inspiración y nos eleva al siguiente nivel de liderazgo, disminuyendo el impacto del género en la posición, combinando los mejores rasgos masculinos y femeninos, y contribuyendo a un mayor beneficio para las organizaciones.

Conoce lo que estamos haciendo para revolucionar el comercio exterior en: https://griver.com.mx/griver-digital/