El tema de actualidad más sensible entre los países continúa siendo la guerra de aranceles impuesta por EE. UU. contra el resto del mundo. Esto ha preocupado y con razón, a todos aquellos que tienen al mercado americano como su principal comprador. Pero hay un país que afronta la situación con un enfoque distinto… y me genera curiosidad: ¿Qué “estrategias” tiene en juego China? Bueno, tiene diversas estrategias, sí; pero abordemos una muy particular: Las “tierras raras”.
Comencemos con la expresión “tierras”, que refiere a un grupo de 17 minerales especializados considerados como metales pesados (junto con otros minerales en juego).
Las propiedades de algunos de estos elementos se utilizan para fabricar potentes y diminutos imanes que están presentes en todo tipo de dispositivos tecnológicos, como pequeños parlantes e interruptores para smartphones, audífonos y computadoras, o bien en máquinas médicas de resonancia magnética, radares, satélites de comunicaciones, etc.
Otros usos se dirigen a emisiones lumínicas como la construcción de láseres, representación de colores en pantallas de smartphones y dispositivos similares, o incluso para las luces que detectan falsificaciones en los billetes (especialmente en Europa).
También se utilizan para baterías de vehículos eléctricos y turbinas de torres eólicas, convirtiéndose en un suministro clave para las energías verdes.
Y finalmente, un ejemplo que sorprende: armamento como los aviones de combate. Podríamos seguir y seguir dando ejemplos, pero queda claro: el futuro de la tecnología depende de las benditas “tierras raras”.
Ahora pasemos a la segunda expresión: “raras”, que podría entenderse como “escasas”, pero no es así. Solo uno de esos 17 elementos es realmente raro (existe solo medio kilo en todo el mundo), mientras que los otros 16 son relativamente abundantes. La condición de rareza se les otorga por cuatro dificultades clave:
- Están muy dispersos y en pequeñas cantidades en la corteza terrestre.
- Son complicados de extraer.
- Es complejo identificarlos y separarlos entre sí.
- Todo lo anterior los convierte en metales caros.
En resumen: Extracción y procesamiento.
¿Y qué tiene que ver todo esto con el comercio internacional?
A partir de esta perspectiva, planteemos algunas preguntas con respuestas clave:
¿Cuál fue el balance comercial entre EE. UU. y China en 2024?
Según la Oficina de Análisis Económico de EE. UU., en 2024 las importaciones desde China sumaron 438,947 millones de dólares (mdd), mientras que las exportaciones hacia China fueron de apenas 143,545 mdd.
Sí, hay un déficit en favor de China, pero el siguiente dato es aún más revelador.
¿Cuáles fueron las principales mercancías importadas desde China a EE. UU.?
Según UN COMTRADE, en 2024 fueron:
- Aparatos electrónicos (componentes para teléfonos, micrófonos, etc.): 127 mil mdd.
- Artefactos mecánicos (procesadores, imanes, lectores ópticos, etc.): 85 mil mdd.
¿Notas que son productos directamente relacionados con las tierras raras? ¡Claro que sí!
¿Qué país lidera la extracción y procesamiento de tierras raras?
China concentra aproximadamente el 60 % de la producción y el 90 % del procesamiento mundial.
¿Quién es el mayor consumidor global, especialmente en tecnología?
EE. UU.
¿Existen alternativas reales fuera de China?
Después de China, los productores más relevantes (aunque distantes) son EE. UU., Birmania (Myanmar) y Australia. Vietnam y Brasil tienen grandes reservas, pero baja producción. En Europa, destacan Noruega y Suecia con nuevos yacimientos.
¿Cuánto tiempo tomaría al resto del mundo desarrollar capacidades similares a China?
Los más optimistas calculan de 4 a 7 años. Los más realistas, entre 10 y 15 años desde el descubrimiento del yacimiento hasta la producción.
¿Conclusión?
Hoy por hoy, el mundo depende totalmente de China en cuanto a tierras raras. Su dominio se basa en su capacidad de extracción y procesamiento, sin preocuparse por conflictos medioambientales. Además, China controla toda la cadena de suministro: ha prohibido la exportación de tecnologías clave y exige permisos adicionales, especialmente si el destino es EE. UU.
Mientras tanto, el resultado de la guerra de aranceles parece insuficiente para contrarrestar el poder de China. De ahí que ambas naciones estén en diálogo desde Ginebra.
Y sí, las tierras raras deben volver al juego comercial, y cuando eso suceda, clasificarlas correctamente y cumplir con sus regulaciones será esencial. Herramientas como HS CODER y TAX FINDER serán tus mejores estrategias para mantenerte actualizado.

José Roberto Hernández
Asesor Jurídico