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¿Sube o baja su relevancia?

Durante los últimos años, el Puerto de Altamira ha pasado a convertirse en un verdadero hub estratégico del comercio exterior automotriz de México. Su crecimiento sostenido frente a otros puertos se debe a una combinación de saturación logística, reorganización de rutas y el impulso del nearshoring hacia Estados Unidos. Hoy, Altamira no solo refleja cómo se mueve la industria, sino también qué marcas responden mejor a la demanda norteamericana y cuáles empiezan a perder participación. 

Los datos de estacionalidad y volumen, tanto en 2024 como en 2025, permiten observar con claridad esta transformación. 


Las importaciones por Altamira en 2024 fueron relativamente bajas y estuvieron concentradas, en su mayoría, en tres actores: GM, Chrysler y Hyundai. 

Hyundai no presentó un flujo estable a lo largo del año, sino que únicamente registró 516 unidades importadas en enero, sin actividad en los meses posteriores. En contraste, General Motors mostró un patrón más intermitente, con picos más altos en julio (897 unidades), septiembre (1,858) y noviembre (680), cerrando 2024 con un total de 5,208 vehículos importados. Por su parte, Chrysler mantuvo un volumen más reducido para alcanzar un total anual de 1,435 unidades. 

En conjunto, las importaciones muestran un volumen reducido comparado con el rol exportador del puerto. Esto refuerza la idea de que México está dejando de ser un país que introduce vehículos terminados y se consolida, más bien, como plataforma productiva para abastecer a otros mercados. 

Por otro lado, las exportaciones automotrices muestran una escala completamente distinta, tanto en volumen como en diversidad de actores. El incremento total de 322,096 unidades exportadas de enero a septiembre de 2024, contra 342,475 en el mismo periodo de 2025, confirma una tendencia de crecimiento sostenido (+6%). GM y KIA encabezan el liderazgo exportador. 


GM fue, por amplio margen, el mayor exportador en ambos años. Esto implica un crecimiento notable, impulsado por un comportamiento muy sólido en los primeros tres trimestres del año. 

KIA también muestra un salto importante, con un crecimiento de más del 45%, consolidándose como una de las marcas más relevantes en Altamira. 

Otras marcas muestran trayectorias distintas. Nissan disminuye ligeramente sus exportaciones respecto a 2024, pero mantiene un volumen alto. Chrysler cae de forma más marcada, afectando su participación en la mezcla exportadora. 

Marcas como BMW, Honda, Mazda y BRP aportan menores volúmenes, pero contribuyen a diversificar los destinos y elevar la presencia mexicana fuera de Norteamérica. 


El acumulado enero–septiembre de 2025 confirma que Estados Unidos absorbe el 77% de todo lo exportado por Altamira, lo cual mantiene la dependencia histórica, pero también subraya la competitividad de la manufactura mexicana para el mercado norteamericano. 

Sin embargo, en los mercados no tradicionales: 

  • Europa ya representa el 9% del total exportado (31,915 unidades). 
  • Asia absorbe el 7%, impulsado principalmente por KIA y GM. 
  • América Latina también avanza, tomando el 6% del total exportado. 
  • África y Oceanía son mercados pequeños, pero mantienen presencia. 

Este patrón muestra que México está dejando de depender exclusivamente del mercado estadounidense, aunque sigue siendo el principal y empieza a consolidarse en rutas globales más diversificadas. 

Lo que muestran estas tablas es claro: la fortaleza de México en el sector automotriz no depende solo de cuántos vehículos producimos, sino de cómo los movemos. Cuando la mayor parte del comercio exterior depende de unos cuantos cruces

 


Katya Soraya Mendoza Elvira   
Analista de Datos / Inteligencia de Negocios