¿Los espacios libres de humo, son una moda o una necesidad?
De acuerdo con un informe de la OMS, este año, las enfermedades pulmonares están dentro de las 10 principales causas de muerte en el mundo. Es preocupante que cientos de miles de personas mueren cada año, sin ser fumadores, de enfermedades causadas por la exposición al humo de tabaco ajeno.
Sección 1: Datos normativos relevantes
Una de las maneras de proteger a la población de las consecuencias por la exposición al humo de tabaco es estableciendo Espacios 100% Libres de Humo de Tabaco (ELHT). México fue el primer país de América Latina en ratificar el Convenio Marco de la OMS para el control de Tabaco en 2004, el cual representa la política sanitaria universal contra el tabaco, el gobierno de nuestro país y la sociedad mexicana instrumentaron medidas de control de tabaco, este convenio establece en su artículo 8 la Protección contra la exposición al humo de tabaco, en particular, en nuestro país, la Ley General para el Control de Tabaco, establece en su Capítulo III, artículos del 26 al 29, las especificaciones para el consumo y Protección contra la Exposición al Humo de Tabaco.
La Ley General para el Control de Tabaco (LGCT), obliga al mantenimiento de Espacios Libres de Humo de Tabaco, de tal forma que, el reconocimiento que se otorga es una acción de fomento, no de vigilancia sanitaria.
Fuente: CONACID: Acciones y programas
Sección 2: Cómo mantener un lugar de trabajo libre de humo?
Es sencillo, los efectos negativos en la salud justifican claramente que se limite la exposición al humo de tabaco en los centros de trabajo; pero adicional existen buenas razones con efectos económicos positivos: implementar espacios de trabajo libres de humo de tabaco puede reducir los costos relativos al mantenimiento y limpieza de las instalaciones, disminuye los riesgos relacionados con incendios y/o accidentes, evita enfermedades respiratorias que deriven en incapacidades y/o ausentismo, así como mejorar el ambiente en el que se desenvuelven los trabajadores.
Las políticas que prohíben el uso de tabaco pueden motivar a los empleados a disminuir o evitar fumar de forma definitiva. Quienes ejercen el liderazgo en la organización muestran su compromiso con los colaboradores, brindándoles el apoyo necesario con el fin de dejar o evitar continuar fumando.
Implementar una política interna para garantizar un ambiente 100% libre de humo requiere considerar únicamente dos aspectos esenciales: primero, proteger a los empleados de la exposición al humo de tabaco ambiental y segundo, proporcionar apoyo a los fumadores que quieran dejar de fumar.
En relación con la responsabilidad social empresarial se debe considerar que nadie tiene derecho a imponer riesgos para la salud de los demás, y mantener un lugar de trabajo seguro y saludable es fundamental para ello.
Sección 3: Estigmatizar a los colaboradores que fuman?
Implementar una política o programa para establecer un ambiente libre de humo de trabajo no significa que sea igual a “espacio libre de fumadores” o “en contra de los fumadores”. La forma en como definimos y comunicamos nuestros lineamientos es importante para evitar malas interpretaciones. El apoyo para los fumadores es relevante, ya que es posible alentarlos a dejar de fumar. Difundir y resaltar los beneficios que genera, en el organismo del ser humano dejar de fumar, será de gran impacto para lograr el objetivo de concientización e implementación de la política señalada.
Contar con un Programa para la Protección contra la Exposición al Humo de tabaco y designación del responsable de este, tiene un efecto positivo y fortalece la cultura de trabajo en torno al bienestar y productividad de quienes contribuyen al logro de los objetivos organizacionales. Una empresa que procura la salud de sus trabajadores siempre será un referente de responsabilidad social y de ambientes de trabajo que, en conjunto con iniciativas relacionadas con el bienestar, serán interesantes para atraer talento que valora a los empleadores que se ocupan de ello.
Claudia Flores
CHRO GRIVER