Un emprendedor que aprovecha las diferentes temporadas de fiestas repartidas a lo largo del año podría tener una gran oportunidad, siempre y cuando logre comercializar las mercancías que interesan al mercado. Y digo “podría” porque existen muchas contingencias que deben resolverse paso a paso; por ejemplo, ¿qué producto comprar? ¿Cuándo comprarlo? ¿En qué país comprar? ¿Qué requisitos hay que cubrir? ¿Qué impuestos se deben pagar? Y, obviamente, muchas otras circunstancias.
Nuestra línea de salida es febrero, con su fiesta más relevante: San Valentín. Los productos más populares definitivamente son chocolates y peluches, que siguen siendo (y creo que seguirán siendo) los regalos clásicos de la temporada.
Sin embargo, el resto de los asuntos a resolver tiene otro punto de partida: el aduanero, especialmente uno muy técnico denominado “clasificación arancelaria”, que, sin exagerar, es el lenguaje de los códigos que identifican las mercancías que se importan y exportan en el mundo.
Para lograr clasificar, es necesario tener conocimiento de la LIGIE o Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación, también conocida como “Tarifa”. Esta se divide en secciones, capítulos, partidas, etc., y su contenido final son miles de códigos llamados fracciones arancelarias, con su respectivo NICO o número de identificación comercial, que será asignado a cada producto o mercancía existente y tangible. ¿Suena abrumador? ¡Sí, claro!
Es importante señalar que la correcta interpretación de la LIGIE o TARIFA requiere experiencia y conocimiento, convirtiendo la “clasificación arancelaria” en un arte que pocos dominan. El efecto de este arduo proceso será obtener la clasificación de los chocolates:
Sección | Capítulo | Partida | SubPartida | Fracción |
IV | 18 | 1806 | 1806.90 | 1806.90.99 |
Y la clasificación para los peluches:
Sección | Capítulo | Partida | SubPartida | Fracción | NICO |
XX | 95 | 9503 | 9503.00 | 9503.00.12 | 00 |
Seguramente pensarás, y con razón, que no existen atajos en el manejo adecuado de la LIGIE para estar en posición de clasificar correctamente los benditos chocolates y peluches, luego venderlos en el mes de febrero alcanzando un doble y noble objetivo: su comercialización y enamorados felices. Pero también existe otro resultado: emprendedores desanimados y sin respuestas.
… o eso era antes; ¿cómo? ¡Así es! Ahora lo lograrás más fácilmente con el uso adecuado de herramientas tecnológicas, convirtiéndote en lo más cercano a un clasificador.
Revisemos el primer lugar: una herramienta: el HS CODER, con la que puedo clasificar el producto o mercancía, basado en algoritmos e inteligencia artificial que cumplen el arte de clasificar, asignando una fracción arancelaria (que es el código basado en la Ley para el impuesto a pagar y demás requisitos). Y solo necesito tres preguntas directas y simples para lograrlo:
- ¿Qué quieres clasificar?
- ¿Cuál es su uso?
- ¿De qué está hecho?
¡Y listo! Obtienes respuestas, y esto es la fracción arancelaria que se busca, en orden de prioridad y aproximación, entendibles y a tu alcance, incluso sin ser experto en aduanas.
Ahora, como emprendedor ya animado y con las primeras respuestas en mano, ¿requiere más información y detalles? Bueno, pues hay otra herramienta llamada TAX FINDER que proporciona el contenido íntegro de la LIGIE-TARIFA, con la información completa solo en los bloques necesarios y particulares a mi consulta de interés.
Los resultados son favorables para todos: el emprendedor tiene respuestas para la toma de decisiones y los enamorados tendrán sus peluches y chocolates. ¿Qué mejor San Valentín para todos?
Bibliografía: LIGIE / GRIVER STORE.

José Roberto Hernández
Asesor Jurídico