La falta de estabilidad en los barcos mercantes es una de las principales causas de accidentes en el mar. Por ello, es esencial que todos los actores involucrados en el transporte internacional de mercancías por vía marítima implementen medidas preventivas para evitar estas situaciones. Esto se logra principalmente mediante el cumplimiento de normativas específicas diseñadas para este propósito.
Existen dos marcos normativos principales a considerar. A nivel internacional, el Convenio SOLAS (Safety of Life at Sea) establece estándares específicos para garantizar la seguridad de la vida humana en el mar. Este convenio aplica a todos los barcos que realizan viajes internacionales o de altura, abarcando desde su construcción hasta el manejo y transporte de diferentes tipos de mercancías.
En el ámbito nacional, la Ley Aduanera de México, específicamente en su artículo 36-A, fracción f), exige que la autoridad aduanera reciba información detallada de la carga, como peso, volumen y otras características de las mercancías. Además de cumplir con las normativas aduaneras, estos datos son clave para su uso por las compañías navieras, ya que permiten una planificación adecuada.
Es fundamental que el capitán del barco conozca de antemano las características de la carga, como su peso, volumen y naturaleza. Por ejemplo, si los productos son transportados a granel o en empaques, si son inflamables, explosivos, perecederos o medicamentos. Contar con esta información facilita la planificación de la carga, estiba y descarga en el barco, asegurando que los productos explosivos, por ejemplo, sean separados de alimentos o medicamentos, y que el peso esté distribuido de manera equilibrada en las bodegas.
Durante la operación de carga o descarga, el uso de grúas y otros equipos de levantamiento requiere atención a factores como el centro de gravedad, las dimensiones de los bultos y las condiciones climáticas. Ya a bordo, la estiba –el acomodo y sujeción de las mercancías en las bodegas debe realizarse según las especificaciones de cada producto. Esto previene el desplazamiento o desprendimiento de la carga durante la travesía, lo que podría comprometer la estabilidad del buque.
La supervisión detallada de estos aspectos no solo resguarda la integridad del barco y su carga, sino que también prioriza la seguridad de las personas a bordo. Este enfoque holístico asegura que el transporte marítimo internacional cumpla su principal objetivo: operar con seguridad y eficiencia en cada etapa del proceso. En Neutral Connection, estamos comprometidos con esta visión, ofreciendo soluciones logísticas que garantizan un transporte confiable y seguro. ¡Contáctanos!
Bibliografía: Convenio SOLAS y Ley Aduanera.
José Roberto Hernandez
Asesor Jurídico