Imagina un entorno de trabajo donde reemplazan las burlas y la intimidación por colaboración y el apoyo. ¿No sería ideal? 

La realidad que enfrentan muchas personas de la comunidad LGBTIQ+ en el ámbito laboral es desalentadora y está bien documentada; ya que estadísticas recientes nos indican los diversos desafíos que se enfrentan. Por ejemplo:  

• El 60% de los hombres gay reportaron evitar eventos sociales o hablar de sus familias y vidas en el trabajo para no destacar (Catalyst)  

• Alrededor del 36% de las personas LGBTIQ+ y un 65% de las personas transgénero o no binarias han tomado decisiones sobre dónde trabajar basadas en experiencias discriminatorias previas o el temor a ellas (Catalyst)  

• Las personas de la comunidad LGBTIQ+ que experimentan discriminación reportan efectos significativos en su bienestar mental 

• Una considerable proporción de trabajadores LGBTIQ+ (67.5%) reportan escuchar comentarios negativos en el trabajo relacionados con su orientación sexual o identidad de género (Jobstik) . 

Para lograr una verdadera igualdad e integración de personas lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales es fundamental el apoyo de todos y todas, incluyendo el papel esencial de las empresas como aliadas clave. Este proceso requiere de acciones concretas y cotidianas, pues el cambio significativo no se logra de la noche a la mañana; debe ser construido día tras día. 

¿Cómo podemos implementar cambios efectivos para hacer de la inclusión una realidad en nuestro entorno laboral? 

Para lograrlo, las empresas de todos los tamaños deben fomentar una cultura de respeto y equidad. Esto implica no solo ajustar políticas y procedimientos para prevenir la discriminación, sino también crear un espacio donde todos y todas se sientan valorados y seguros.  

Las iniciativas de inclusión deben ir más allá del uso del logo del orgullo, para centrarse en acciones concretas que promuevan la integración efectiva. 

Empresas líderes como American Express, Amazon y Pfizer México ya están cosechando los beneficios de estas políticas, demostrando que la diversidad trae consigo mayor innovación y un aumento en el rendimiento general. 

Te invito a conocer y aplicar las Normas de Conducta de Naciones Unidas DERECHOS HUMANOS para Empresas, una guía esencial para fomentar prácticas inclusivas y respetuosas con la comunidad LGBTI en el ámbito corporativo: 

• Respetar los Derechos Humanos: Implementar políticas firmes que garanticen los derechos de las personas LGBTI, acompañadas de mecanismos efectivos para su cumplimiento y supervisión. 

• Eliminar la Discriminación Laboral: Asegurar que los procesos de contratación y las dinámicas laborales estén libres de cualquier forma de discriminación, promoviendo la igualdad de condiciones y oportunidades. 

• Prestar Apoyo Sostenido: Crear ambientes laborales que no “solo toleren”, sino que celebren la diversidad, permitiendo que todos y todas se sientan valorados y respetados. 

• Prevenir la Discriminación en el Mercado: Vigilar y asegurar que las interacciones con proveedores, distribuidores y clientes no incurran en prácticas discriminatorias. 

• Actuar Proactivamente en la Comunidad: Utilizar la influencia corporativa para abogar por los derechos humanos y combatir los abusos, especialmente en regiones donde las personas LGBTI enfrentan mayores riesgos. 

Fomentar una cultura de igualdad en nuestras organizaciones; además de ser un tema de derechos humanos, es también un tema de negocios. Nos conviene y beneficia a todos y todas; ya que impulsa la innovación gracias a la diversidad de perspectivas, aumenta el atractivo de nuestros productos para un mercado amplio y diverso, y mejora tanto la captación como la retención de talento, elevando el rendimiento general de la empresa. Estas ventajas demuestran que una inversión es una estrategia empresarial inteligente.  

En Griver, estamos comprometidos y comprometidas a ser un reflejo de la sociedad diversa en la que operamos, asegurando que todos los miembros de nuestro equipo no solo sean escuchados, sino también celebrados y recordando que el orgullo no se vive sólo un mes, el orgullo se vive todo el año.